Amantes de noches
donde la luna embruja,
con suaves arrullos empuja
liberando pasiones,
desmedidas aventuras.
Pieles con hambre
de sexo y ducha,
bocas insaciables
miradas con furia
esperan las ganas,
desconocidos se buscan
y sacian sus almas,
disfrazan el corazón
para no sentir el dolor
de un posible amor,
que romperá la ilusión
del encuentro efímero
en aquel malecón,
mariposas que nunca verán
la luz del sol.
Yayone Guereta.