Fueron dos islotes rotos en infinitos pedazos,
bajo un cielo que tolera el peso de las almas errantes en descenso.
Se rompieron con el filo de la palabra cruzada,
lanzada desde la boca sin límite que disputaron egos,
en poesía decadente escupiendo soberbia, ira,
pecado capital sin perdones que daña en el duelo de los amantes.
lanzada desde la boca sin límite que disputaron egos,
en poesía decadente escupiendo soberbia, ira,
pecado capital sin perdones que daña en el duelo de los amantes.
Las voces fusilaron cualquier murmullo y del silencio,
quedó el vacío,
y en las ausencias que se generan a la memoria donde se hacen espirar los recuerdos,
y en las ausencias que se generan a la memoria donde se hacen espirar los recuerdos,
llegó el olvido.
Ansié tantísimo su piel canela bañada por el sol de sus días
y deseé tantas veces ser empapada por todo mi cuerpo
con el efluvio de tal ambrosía...)
Tanta belleza no podía ser de este mundo,
-el enamorado párpado es ciego en sentir-
Por unos instantes detuve en mis manos su esencia,
esencia que recorto en recuerdos
esencia que recorto en recuerdos
para no maltratar la herida que está sanando del reproche,
el que ultrajó con tanto desprecio
y el que yo adoré en mi inconsciencia hasta la locura.
Fuimos un amor delirante,
al que llamé en mi abandono libertad,
y prófuga del sentimiento me hizo salir hacia mar abierto,
-mi mar-
descargando la toxicidad de ese puerto en sensaciones,
y prófuga del sentimiento me hizo salir hacia mar abierto,
-mi mar-
descargando la toxicidad de ese puerto en sensaciones,
sujetando arrecifes de coral.
De nosotros quedó la nube guerrera,
sin rumbo ni horizonte,
volátil y oscilante,
dos gotas de rocío que la tierra tragó.
sin rumbo ni horizonte,
volátil y oscilante,
dos gotas de rocío que la tierra tragó.
Oh...tristeza que lo anidas,
corazón que albergas odio
al amor que te dio siete vidas.
corazón que albergas odio
al amor que te dio siete vidas.
Cuál se ha amado con tanta vehemencia el corazón queda maltrecho…
ResponderEliminar-Fuimos un amor delirante
al que llamé en mi abandono libertad-
Un cálido abrazo Yayone
¡Qué intenso es tu poema! ese ansiar tanto la piel de canela bañada por el sol, esa esencia detenida en las manos, un amor delirante, un amor hasta la locura, un amor intenso, a más no poder, así me llegan tus versos, que a la vez escucho de tu voz, tan pausada, y tan segura, y qué música más bonita.
ResponderEliminarUna entraba muy bien trabajada desde las letras hasta la música y tu recitar.
Chapó Yayone, me maravillas cada vez más, mi felicitación por tu maravilloso trabajo.
Un beso enorme.
Vaya poemazo Yayone.
ResponderEliminarEs una pasada.
Buenísimo.
Ese amor delirante todavía ruge en tu corazón.
Bravo por el poema.
Besos.
Siempre he diferenciado entre las relaciones sentimentales y las pasionales. Las primeras son tranquilas y más duraderas; las otras molan mucho más, pero hacen más daño.
ResponderEliminarEstoy seguro de que me equivoco, pero creo que hoy he hecho todo más o menos bien, y no hay día sin error.
Un muxitu pequeniño :-)
Vertiginoso poema. Investido de tristeza, pero enaltecido por la memoria. Y, de nuevo, magníficamente recitado.
ResponderEliminarEnhorabuena, amiga.
Poema que narra, cual mapa del tesoro, el camino de ida y vuelta de un amor a algo que, siendo, no parece al alcance de la mano.
ResponderEliminarProfundas palabras, Yayone. Un placer poner cara, voz ya tenemos, a su autora.
Un gran abrazo.
Nadie supo si eran gotas de rocío
ResponderEliminarque la tierra, sedienta, se tragaba
Nadie supo si eran gotas de lluvia
esas dos lágrimas saladas
que, mientras llegaban los recuerdos,
rodaban por tu cara.
¿Qué tienen, Yayone, tus poemas
que se instalan en el alma?
Un beso, poeta
Mi querida poetisa... qué te puedo decir?? Te leo y veo el momento culmen donde se rasga el cielo y cae el dolor en toda su intensidad.
ResponderEliminarLo interpretas tan sentido que haces que traspase cada palabra y anide en el corazón paralizando los latidos.
Mil besitos, querida mía.
un placer estar en tus letras entenderlas y vivirlas
ResponderEliminarun abrazo
Un gusto estar en tu poema, Yayone.
ResponderEliminarIntenso
Bonito
Que tengas buen día
Un abrazo
***
Tristeza que anida versos empañados de soledad y abandono sin rumbo ni horizonte... Desengaño abre heridas como puñales que cortan el aire y asfixian la vida. Tristeza que emponzoña de odio lo que ayer fue amor y locura.
ResponderEliminarUn besazo enorme mi entrañable amiga Yayone.
Islotes a la deriva, de un siento aún sin fin. De un olvido que por imPaciente no llega y una marea que la luna llena lleva hasta aquí.
ResponderEliminarNubes que su oscuridad destiñen los colores de un sinsentir que anestesia cada horizonte, lanzándolo hacia aquí.
Mi abrazo a tu luz ...
Del silencio quedó el vacío... que preciosidad el poema y tu voz aterciopelada y profunda enamora .
ResponderEliminarGracias por regalarnos tu inspiración
La primera línea, el primer verso, se me ha caído sobre el pecho como un bloque de granito, porque ahí empieza la historia que nos quieres contar. Una historia quebrada. Un desorden de rabias del que se pueden escuchar los gritos de este amor delirante.
ResponderEliminarY luego el vacío, y luego el olvido, y luego el recuerdo de su cuerpo, de los manjares de su cuerpo, y luego la herida, y luego el mar, la purificación, y luego los rastros, los despojos, y al fin el canto a la tristeza.
Una vez más me voy con una maravilla entre los dedos. La magia, ese don, que tienes para conmover con las letras de tus poemas se ha hecho otra vez presente en esta ceremonia de leerte y escucharte.
¡Brillante Yayone!
Un beso
Ariel
Un poema convertido en grito.
ResponderEliminarDesprende muchísima rabia y rencor, pero bajo todas las capas se sigue palpando ese sentimiento que se niega a marchar.
Me ha encantado Yayone, :)
Besos.
Me encanta el delirar de este poema, es una joya Yayone.
ResponderEliminarMi felicitación querida amiga.
Un beso y feliz día.
Cuando los sentimientos son tan intensos te pueden llegar a desbordar. A veces, del amor al odio solo hay un paso. Como también del odio al amor. Solo el corazón decide qué puede más...
ResponderEliminarBesos enormes, cielo
A veces encuentras letras en las que te puedes perder sin sentir la necesidad de encontrar la salida, en estos versos no sientes la necesidad de abandonarlos.
ResponderEliminarEs como una espiral de gritos trazados en una coherencia racial.
saludos.
Así es el amor... delirante, loco, pero hermoso tal cual tu poema.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy buen día, amiga.
ResponderEliminarHe vuelto a releer tu poema... Al ser ya camino recorrido, y conocido, su esencia cala más hondo.
En cuanto a las "mochilas", es sencillo dejarlas, dejar de cargar con ellas. Lo que no quiere decir que sea fácil...
Llamar a las puertas es sencillo... toc-toc... Pero no es fácil llamar a ciertas puertas.
Beso, Yayone.
Que sepas que he estado aquí leyéndote, vengo mucho, auque a veces no dejo constancia de la visita.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Siempre agradecida por vuestro paso y vuestra huella a estás imperfectas letras, compañer@s.
ResponderEliminarUn beso y un enorme abrazo.
Gracias.