Sólo si eres alguien que aprecie los sentimientos y sus pensamientos, disfrutará de la escritura de ellos.
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30 de marzo de 2020

Pensando en ti.




La mañana está densa
como mi psique,
similar a los contrastes del follaje.

Me encuentro en un vergel hostil,
en su dureza siento la frialdad,
la humedad calando mis huesos.

Pienso en ti,
aunque cada día estás presente en mi memoria.

(El corazón se encoge y me pellizca el alma)

El dolor es intenso, desgarrador, brutalmente dañino,
imposible de curar.

Soy la viva imagen de la frustración, 
del amargor y la desesperación.

Te llevaste contigo media parte de mí,
y yo sin ti, ya no soy.

Recuerdo tus palabras, tus gestos, 
que los hice míos,
me adueñé de cierta parte de ti para seguir siendo,
sin embargo, siento que cada día dejo de ser más.

El mirlo blanco dejó de volar para posarse en la piedra blanca qué la cadáveriza eternamente.

Nunca me hirió tanto una piel tan ausente como la suya.

Dueles tanto...

Iré a ti en un claro de luna, ama.


Yayone Guereta.

De mi voz.
https://drive.google.com/file/d/19Uov5wNCOsOOz3BU8n9lU1BUgE1IRvVR/view

31 de marzo de 2019

Tristeza.




Tengo el sentimiento triste

y en un espacio del alma...

se me apaga una vela en soledad.


La humanidad ya no es lo que debiera,

¡decidme que es un sueño!

que mi psique, no puede más.



(Como en una lágrima se puede abarcar tanto dolor de un desgarro inmenso?)





Yayone Guereta.

De mi voz:

https://drive.google.com/file/d/1adS2iOjWR6hM-CXwmUGlPqnIZBBDpOiR/view

15 de diciembre de 2018

Todo pasará...



Me he llenado de tanto dolor
que el alma es un desgastado lastre hecho roca.

Mis labios intentan esculpir palabras bellas
pero mi boca las escupe convertidas en lava furiosa.

Muerdo mi lengua tratando de no atragantarme
para sobrellevar esta tristeza que rompe mis entrañas.

Oculto en mi silencio la ira
escondiéndola en el rincón del nunca jamás,

y libero mi parte más hermosa,

la que me corona como persona y llena mis días de paz,
para intoxicarme de aire puro, de risas, que esperanzas dan,

de verdes que te quiero verde,
de libertades que me harán vibrar viendo la luna pasar.


Yayone Guereta.

De mi voz:
https://drive.google.com/file/d/1PRrSquO0lik8bddvbH-atZXKZu_ften5/view


2 de noviembre de 2018

Así.



Mis ojos se han cansado
de mirar al horizonte. 

Mis dudas se han ido disipado
conforme va pasando el tiempo. 

Mis temores se han hecho pequeños.

Y mi amor...
se ha dormido en mi recuerdo. 



Yayone Guereta.



26 de julio de 2018

Ahora soy.



Me detengo por un momento frente al reloj y observo.

Está parado, quieto, inmóvil,
sus manecillas decidieron parar el ritmo del tic-tac 
que a veces machacante en mi cabeza, hoy extraño,
igual que sus vidas quedándose ahora en el recuerdo.

Aquí me hallo recordando existencias
bajo un techo que recogió oxígeno,
el que hoy respiro y me provoca unos versos.

Cada objeto pareciese ser una prolongación 
que se desvanece al instante, al levantar la mirada, 
y el tacto quisiera recuperar la sensación de volver a sentir,
más...solo queda añoranza.

Mi mano temblorosa duerme 
mientras el deseo evoca en bajito los nombres a las cenizas
que nunca serán presencia cuando los mirlos cantan.

Vuelvo en mí recobrando la creencia,
invoco al arco iris para alimentar mi otra mano
que ruega no quedarse en el naufragio del pensamiento hostil que se hunde
y dormir al borde de una caricia sin limite.

Ahora soy tiempo y voz,
vida despierta que da cuerda a ése reloj
buscando la piel que acoja estos labios abiertos en mares
y en el torbellino del crepúsculo 
dejar de ser sombra entre las siluetas sin nombre.

Ahora soy todo y nada.

Mañana?

Mañana seré un pensamiento imposible
que deja sin noche a la luna.



Yayone Guereta.

Foto propia de la autora.


19 de junio de 2018

Cuerpo de luna.



Que derroche de rocío desprendía en la atmósfera el alba.

Que soberana se ofrecía la piel mojada al instante del reclamo.

Que atrevida la boca al derramar sabroso jugo con su lengua enfurecida

elevándola a los altares.


Declarando ser prófugo del mundo,

se exilió en su cuero,

para morir allí,

"tantas veces como nuevas primaveras"

con la quietud de un sabio que no quiere escuchar

ni abandonar ése paraíso,

el de un cuerpo de luna.



Yayone Guereta.


                         
                                                       Foto Propia.
                                                       Autora,
                                                      Yayone Guereta.

13 de mayo de 2018

Vino amargo.



Aquella noche azarosa dejó en los paladares
un sabor a vino amargo.

Dos cuerpos yaciendo entrelazados

"en rebosante sexo, salvaje y desmedido"

Henchida cae una lágrima de sudor hacia los labios
conjugándose entre los rostros.

(La mentira se apiadó de sus pieles
haciéndoles un guiño)

Aquella noche...
quedó poso de vacío en la memoria.



Yayone Guereta.

Oda.



Háblame de azucenas y lirios

con estupor bracero!!!


Que muero por ser primavera en sus pétalos,

para ser caricia y beso consentido

y sentir como miman los cerezos en flor.



Yayone Guereta.

Evasión.



Dejé de saborear el salitre de las lágrimas 

                            "para bucear en el extenso océano"

                                                lanzándome por sus arrecifes de coral...



Yayone Guereta.

15 de abril de 2018

Aflicción.



En esta tarde dormida
donde se esconden los girasoles,
mastico la tristeza en éste corazón errante.

Miro la lluvia tras la ventana de mis ojos
y escondo en el canastillo de los miedos
el sentir reprimido.

Me pregunto cuanto tiempo soportará
éste latir paralizado en emociones,

y si mi andar mermado subirá los peldaños
hacia un cielo glasto
tendiendo puentes de ilusión y esperanza,

para abrazar a la nube blanca
que hoy se torna en un gris empedrado.

A veces pienso que solo soy roca en el camino
reduciéndose en arena,
y olvido de una caricia rota en mil pedazos.



Yayone Guereta.


De mi voz:
https://drive.google.com/file/d/1vYvoTIbxfbLHF1ByHrOsV_nMcmVDEt3t/view

14 de abril de 2018

Existencia.



Tuve tantas miradas en el tiempo
que no supe ver en mis ojos,

la realidad hizo honor con su presencia de golpe en las ojeras marcadas.

Fue entonces cuando vi un antes y un después que desgarró al recuerdo

e hizo temblar el suelo en mis pies descalzos. 


Yayone Guereta.

Video realizado y recitado por mi hija, 
Haizea Jorge Guereta.








3 de noviembre de 2017

Se me antoja.



Se me antoja ser aurora de tu primer pensamiento cada mañana, 
y del último, que deja poso en la memoria cuando muere el día, 
dejándonos colgados en los hilos de la nostalgia que traerá la noche 
después de habernos sentido.

Se me antoja quererte hasta la extenuación,
de profanar tu cuerpo donde me proclamo victoriosa de tus abismos
seduciendo a la par al mismísimo diablo que me arrastra 
como un imán hacia ti.

La piel se resiste al devastador tiempo que nos mantiene ausentes

(aunque sea apenas un lapso,
el deseo es tan extremadamente irracional qué tiñe de rojos el cielo) 

recelosos por atesorarse en posesión devoran la existencia, 
suplicando el instante donde estallar y fundirse eternos.

Son corrientes de vertientes, agua salada de su extenso mar, 
rocas aguantando embestidas - ¡¡¡que derroche de vida!!!   
mezcla de pieles renacidas que dejan suspiros,
de los labios que no se negarán.

Columpiándose en el vértice de la luna ríen como dos locos de atar.

¡Bendita locura la de amar!

Se me antoja contar una historia que desborda el sentimiento del alma, 
la más bonita, sí, la de amar.


Yayone Guereta.

De mi voz: