Induce el toque de la palabra que queda
en lo extenso del sueño que nunca termina
de la noche trémula que desgasta
lo irreverente al paso del día.
Devoro siluetas transitando esquinas
en instantes que el tiempo se come
persiguiendo huellas
como fuente de guía.
Y me pregunto en las horas baldías
si soy estrella lejana
si fui aire liviano tardío
que las hojas dejó el otoño
en plena plegaria inconclusa / vacía/
Imagino soñar por momentos
que vierto deseos en su cauce
como el deseo que tiene la semilla,
de trepar y crecer
ser campo abierto, quietud del cielo,
respirar vida.
Autora:
Yayone Guereta.
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