Me recogí en una otoñal estación
donde gestando caprichosa hizo nido
donde gestando caprichosa hizo nido
en éste corazón que dejó su cordialidad apartado al mundo,
porque el desamparo se presentó instalándose a sus anchas,
paralizando el latido, y eso que sólo,
porque el desamparo se presentó instalándose a sus anchas,
paralizando el latido, y eso que sólo,
-venía de visita-,
aquella noche que decidió romperme las horas de un tiempo
y del que se adueñó por cuenta propia.
Es el rostro el que adivina las mañanas frente al espejo
presentando la realidad,
mostrándose en forma de lágrima, deslizando su humedad,
presentando la realidad,
mostrándose en forma de lágrima, deslizando su humedad,
-empacando el alma-,
gastándose en el almacén que tragará el desfiladero,
pues la mirada se contempla cansada en una veracidad
que no pasa indiferente surcando huella.
Me acomodo en ti, Soledad,
y acogida en tu hermosura te entrego mi entrecortado suspiro,
porque me llegaste a tocar como nadie lo hizo
y llevas el silencio escrito con mi nombre,
endiablada y bella...
te hiciste de mis nostalgias dueña asiéndome a tu cintura.
Yayone Guereta.
Hola amiga
ResponderEliminarQue lindo poema
Hay veces que hay que empacar el alma
Para nunca volver verdad.
Me superencanta su poema
Saludos
Hola amigo.
EliminarCiertamente hay que hacerlo a veces.
Una expresión de calificación muy cuqui.
Saludos!
Vista por ti es hermosa esa soledad.
ResponderEliminarQue no te duela jamás.
Besos.
Por la belleza de saborear-la.
EliminarQue sea sosiego.
Besos.
Es pasear por un desfiladero de sentimientos... Recogerse y empacar el ser.
ResponderEliminarQué manera más sutil de versar dolor!!
Eres grande, amiga poetisa.
Mil besitos, Yayone.
Hermosa manera en palabras la tuya, con la que yo me quedo y agradezco, mi bella.
EliminarBesitos todos, Ana.
Es hermosa la soledad que hoy nos ofreces Yayone, y es más, aún, porque tienes a quien ofrecersela, en esa soledad nos podemos hacer muy grandes si la sabemos llevar con hermosura, así como hoy nos la presentas en este gran poema.
ResponderEliminarBesosssss!!! amiga.
Nadie mejor que a uno mismo, querida Carmen, nosotros mismos somos los que hacemos hermosas las cosas.
EliminarBesos, amiga.
Una soledad hermosa Yayone. Un abrazo
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