Venderé mis soles
al más puro estilo suicida
pues mi eco dejó de existir
como si se tratase de otra persona.
Yo misma cometí ese sacrilegio
al intentar olvidar lo que fui
-ya que decir "olvidar" es rememorar-
al querer ser hoy otro deseo en su pureza.
Contemplo otras estaciones
donde la noción del tiempo se aviva /rozando cicatrices/
y el puño aprieta con dolor al recuerdo
dejando señal en los dedos cansados.
Mi verdad es reposo -que espera lunas-
soy noche quieta ansiando el alba
pasión en soledades
transparencia rendida.
Nunca me posé, en una nube que no sentí mía.
Yayone Guereta.
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