Libero pasiones bajo la cascada lluviosa
que resbala sobre mi cuero curtido,
-donde me dejo ir en suspiros-
exhalando partículas del vaho de mis propios gemidos.
-donde me dejo ir en suspiros-
exhalando partículas del vaho de mis propios gemidos.
Recupero oxígeno
mientras excarcelo tensiones,
- en un juego de "fingers -
- en un juego de "fingers -
el útero se encoge y la piel transpira queji'os,
donde pierdo el norte para sentir el desvarío
en la humedad que agita mis sentidos.
Contengo el aire en la boca con los dientes encorsetados
y la lengua echa un giro,
el espasmo que en un grito mudo se dilata
el espasmo que en un grito mudo se dilata
por el bombeo salvaje del excitado latido.
Y en ese momento de abandono,
-besándome los juicios-,
someto el cuerpo al placer lascivo,
dedicándole un réquiem en honor a mi onanismo.
Yayone Guereta.
De mi voz:
https://drive.google.com/file/d/0BxTAX2JR7GuWdFlXeVV6QnRad3c/view
someto el cuerpo al placer lascivo,
dedicándole un réquiem en honor a mi onanismo.
Yayone Guereta.
De mi voz:
https://drive.google.com/file/d/0BxTAX2JR7GuWdFlXeVV6QnRad3c/view
Precioso poema.
ResponderEliminarSaludos.
Es como un suspiro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Perder el norte dándose placer. El pensamiento se deja llevar, en la calma del mar de los sedientos que piden saciar su sed. Se inicia con suspiros...suave. Se va colmando de a poco y crece. Y en el tránsito, la piel se embriaga y se perla de gotas con el deseo implacable. Se infla expandiéndose al cielo del placer hasta llegar al espasmo que cunde presuroso, el ápice máximo de esa onda incontenible que acrecienta los latidos de la lascivia hasta esos límites, hasta vaciar toda la excitación, en un desborde que se aplaca de a poco, hacia el final, saciando todo, en la plenitud del cuerpo y de la mente para dejarse caer en ese requiem final.
ResponderEliminarLas imágenes destellan cuando leo tu poema, cada palabra cuenta y parpadea, es inútil resistirse al encanto de tus letras libres.
Precioso trabajo querida Yayone. Admirables versos, como siempre.
Un beso.
Ariel
Así se puede perder la razón, tras de esos suspiros...
ResponderEliminarPrecioso poema Yayone, es un placer siempre leerte.
Gracias amiga por tu apoyo y consuelo.
Recibe un fuerte abrazo.
El mejor de los requiems, sin duda...
ResponderEliminar:)
Gracias por la invitación.
Aunque ahora no saldrás en el feedly.... cuando se pone el blog en privado no salta el aviso de la publicación... no sé porqué... bueno, estaré atento a tu blog...
Muchas gracias por tu invitación, mi querida Yayone, es un placer para mí estar aquí desde la intimidad, en este precioso rincón, donde nos encontraremos amigos de verdad.
ResponderEliminarHe disfrutado un largo y tendido rato en tu blog, y esa frase tan intensa donde dices "besándome los juicios" me ha cautivado.
El juego del amor donde el placer se somete a la tortura lasciva de las ansias y todo fluye entre las aguas.
Me ha encantado tu poema, mi querida Yayone.
Un beso enorme.
Muchas gracias por tu invitación querida amiga, precioso poema de pluma y voz donde amarse y liberarse se entremezclan con la vida y los sentimientos... y al final quedas tú y tus suspiros.
ResponderEliminarUn besazo enorme.
Gracias por tu invitación Yayone, para mi todo un placer poder disfrutar de tus letras y ser acogido en tu blog.
ResponderEliminarUn saludo.
Y nos volvemos una sinfonía de notas hilvanadas en palabras que sienten y callan, sienten y a veces hablan.
ResponderEliminarNos volvemos nieve helada, y a la vez derretida pero curtida, con alas y a la vez cautiva que desafía la templanza de las gargantas.
Te dejo mi abrazo, te dejo mi luz.
Gracias!
Perder el norte, la cordura en un romance ebria de besos y deseos , sensualidad y exotismo elegante el tuyo me a fascinado . Un beso querida Yayone
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